La hoja de ruta trazada por el club para el presente mercado veraniego, adelantada meses atrás por Ruben Uría, sigue su curso. El planteamiento inicial de prioridades no ha cambiado: Dos centrales, un mediocentro, y un delantero van a ser la base principal del desembolso que se plantea hacer desde las oficinas del Metropolitano.
Existen tres premisas con las que se busca acertar en los nombres que ocupen los puestos a reforzar. La primera, rejuvenecer una plantilla pasada de años en la que la media de edad supera la treintena y gran parte de los pesos pesados apuran sus últimos años al máximo nivel. La segunda, que sean jugadores de rendimiento inmediato, apostando por nombres con experiencia en La Liga u otros que, aunque vengan de otros campeonatos, estén acostumbrados a jugar competición europea y acudir con su selección. Por último, el historial de lesiones y la capacidad para rendir dos partidos por semana es otra de las cuestiones que se está mirando con lupa, dada la cantidad de bajas sufridas por los rojiblancos durante las últimas temporadas.
Si en el capítulo de centrales la idea inicial pasaba por Le Normand y Mosquera, tras la segura llegada del internacional por España de la Real Sociedad (que se anunciará al término de la Eurocopa, una vez iniciado el nuevo curso fiscal) parece haberse enfriado el interés por el valencianista. Su juventud e inexperiencia, unidos a que se perdería la pretemporada por los JJOO, han virado el interés del club en David Hancko, con el que ya se ha hablado y se confía en llegar a un acuerdo de traspaso.
Una vez que se concrete la llegada de los dos centrales se abordarán los casos del mediocentro y el delantero. Para la punta de ataque el favorito sigue siendo Dovbyk, ucraniano del Girona y pichichi de la última Liga, que, con su selección fuera de las eliminatorias de la Eurocopa, y tras una más que discreta actuación en la competición, no corre peligro de revalorizarse por esa vía. El jugador quiere fichar por el Atlético, y lo más complicado será cerrar el acuerdo con el Girona. A la espera de lo que ocurra con el eterno "culebrón Morata", que parece encaminado a la marcha del madrileño, y con la salida confirmada de Memphis Depay, el resto de puestos en la delantera serían para Griezmann y Correa, abriéndose una puerta para Samu Omorodion, cuyo firme deseo es permanecer esta temporada a las órdenes del Cholo, y quién sabe si para Carlos Martín o Giuliano Simeone, que han brillado en sus respectivas cesiones, pese a la grave lesión con la que el segundo inició la campaña.
Es en el tema del mediocentro donde las ideas parecen estar menos claras. En un princpio el elegido era el jugador del Feyenoord Matts Wieffer, pero las peticiones iniciales de su club y la prioridad de cerrar, sobre todo, a los dos centrales, han abierto el abanico a más posibilidades dependiendo del resto de operaciones. Otro de los que gustan mucho al cuerpo técnico es el brasileño Ederson, pero la Atalanta lo considera instransferible y parte de un precio prohibitivo de 60 millones de euros. Es por ello que se trabaja en otras vías que pudieran ser más factibles y económicas, como el viejo anhelo Hojbjierg e incluso el francés Ngolo Kanté, que podrían suponer un desembolso de unos 17 y 9 millones respectivamente.
Una vez cerradas estas prioridades y según avance la pretemporada, se observe el rendimiento de algunos jugadores y puedan salir traspasados otros, se podría valorar reforzar otras parcelas del campo como los laterales (donde aparecen los nombres de Areso o Kadioglu), e incluso algún otro centrocampista (se valora la oportunidad de Mikel Merino si finalmente no renueva con la Real).
Lo que es seguro es que en Julio el mercado colchonero empezará a concretar las bases de la plantilla del nuevo proyecto del Cholo Simeone.