Es evidente que la temporada de Nahuel Molina no ha sido todo lo buena que cabría desear. Es más, se podría decir que el calificativo de desastrosa no se aleja de la realidad de lo vivido en el club del Metropolitano.
Pese a ello, sigue siendo un fijo para Scaloni en la selección actualmente campeona de América y del Mundo, y aún cuenta con la confianza del Cholo, que considera recuperable al jugador que maravilló en la segunda vuelta de la temporada anterior.
Las dudas que sobrevuelan tanto en la afición como en la dirección deportiva, y el buen mercado que el jugador aún tiene en Italia tras su destacado paso por Udinese, podrían provocar que llegase una buena oferta a las oficinas de Gil Marín. Dadas las circunstancias sería más que posible que, si la oferta es buena para todas las partes, el jugador haga las maletas y ponga fin a su periplo madrileño.
Una de las alternativas que maneja el Atlético para este caso es la de Noussair Mazraoui, lateral del Bayern de Munich, que se desempeña por la banda derecha, pero cuya polivalencia le permite cubrir el otro carril e incluso el mediocentro.
El jugador no ha terminado de asentarse en el gigante bávaro, debido en parte a su tendencia a las lesiones. Y es en este aspecto en el que mayores dudas genera su posible fichaje, puesto que el Atleti quiere evitar a toda costa las plagas de lesiones que lo han afectado en las últimas campañas.
Su precio rondaría los 20 millones de euros, nada exagerado teniendo en cuenta su nivel, pero una cantidad que el club alemán podría aceptar teniendo en cuenta que llegó como agente libre.
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